Entonces, ¿qué se necesita realmente?
No vamos a la Antártida, donde no hay tiendas.
Llevamos semanas debatiendo, seleccionando, empaquetando, desempaquetando, desechando, volviendo a empaquetar… y volviendo a hacer un circuito.
Escuchando y leyendo a otros viajeros experimentados y basándonos en nuestra propia experiencia, nos empeñamos en ser ligeros.
Esto nos lleva a tomar decisiones serias. ¿Realmente son necesarios tres pares de calcetines? ¡No necesitas esta camiseta! ..
Los calzoncillos largos – para la cima de las montañas – servirán de pijamas …..
Algunos tecnicismos – estamos envejeciendo y por eso necesitamos – gafas – gafas de lectura – gafas de sol y especiales para los Andes.
Todo tipo de medicación preventiva, etc.
Pero lo logramos. ¡¡¡Esto es – Eso es todo!!!
Y qué decir de las casas, el jardín y los gatos. Bueno, ¿para qué hay amigos?
La Casa do Polo está alquilada por un año y la Casa de las Flores será habitada por amigos.
Pero, eso sí, cuando compramos 200 latas de comida para gatos el jefe de la tienda local tuvo que dar su OK.
Steve se cuidará del jardín o tratará de adelantarse a la creciente vegetación.
Manu cortará el pelo a algunos árboles mientras nosotros retozamos al calor.
¿Calefacción este invierno? No, estamos en el otro lado….